Batir en un bol la ricota con el azúcar, incorporar los tres huevos y cuando esté todo unido incorporar la ralladura de limón y la esencia. Volcar en una fuente térmica rectangular de bordes altos, previamente enmantecada, cuidando que la preparación no supere la mitad y cocinar en horno precalentado a temperatura moderada por 35 a 40 minutos.
Cuando estén apenas dorados los bordes, retirar y dejar enfriar. Por otro lado, hacer la gelatina según las instrucciones del paquete y cuando aún esté líquida, incorporarle las frutillas cortadas en mitades o cuartos. Volcar en ese momento sobre la base de ricota cocida fría y llevar a la heladera hasta que la gelatina esté firme.